domingo, 5 de agosto de 2012

EL I CHING EN MI POESÍA





EL I CHING EN MI POESÍA

Cristina Pizarro

Hace más de un cuarto de siglo, descubrí en una librería de la Av. Santa Fe la 7° edición, 1985, del I Ching El Libro de la mutaciones, publicada por Editorial Sudamericana, versión del chino al alemán, con comentarios, por Richard Wilhem,  traducción al español, con presentación y notas, por D. J. Vogelmann, prólogos de C. G. Jung, Richard Wilhem y Hellmutt Wilhem y el poema: “Para una versión del I King” de Jorge Luis Borges. Este último dato confirmó que debía comprarlo, ya que mi admiración a Borges siempre guió mis pasos y pienso para mis adentros: “todos los temas que me gustan y me interesan, ya Borges los abordó”.
Según, se expresa en la Introducción, (59)” El libro de las mutaciones es indiscutiblemente uno de  los libros más importantes de la literatura universal. Sus comienzos se remontan a la antigüedad mítica. Hasta el día de hoy se ocupan de él los sabio más destacados de China. Casi todo lo que a lo largo de la historia china, que abarca más de 3000 años, ha surgido en materia de grandes e importantes pensamientos aparece, en parte, suscitado por este libro, y en parte también ha ejercido retroactivamente influencia sobre la exégesis del libro; de modo que bien puede afirmarse que en el I Ching se asienta, elaborada, la más madura sapiencia recogida durante milenios. De ahí que tampoco sea asombroso que ambas ramas de la filosofía china, el confucianismo y el taoísmo, tengan allí sus raíces comunes. Una luz totalmente nueva arrojan estos textos sobre más de un misterio contenido en los vericuetos mentales, a menudo oscuros, del misterioso Viejo (Lao Tse) y sus discípulos, como asimismo sobre muchas sentencias que en la tradición confuciana constituyen firmes axiomas que se aceptan sin indagar mayormente su origen.”
 Después de tener este  libro oracular y sapiencial en mis manos, sentí mucha curiosidad por saber de qué manera consultar el misterioso oráculo. Intenté formar los hexagramas tirando las monedas.
Cada vez que leía el dictamen, la imagen, las diferentes líneas se me disparaban ideas, asociaciones, recuerdos, proyecciones sobre mi vida y fui escribiendo poemas cuyos versos están muy relacionados con estas lecturas intuitivas que fui haciendo del I Ching.
Fueron surgiendo los ocho símbolos que conforman los sesenta y cuatro hexagramas en algunos de mis poemas:
  1. Chien, lo creativo, el cielo
  2. K’un, lo receptivo, la tierra
  3. Chen , lo suscitativo, el trueno
  4. K’an, lo abismal, el agua
  5. Ken, el aquietamiento, la montaña
  6. Sun, lo suave, el viento
  7. Li, lo adherente, el fuego
  8. Tui, lo sereno, el lago.

En cada uno de estos símbolos hay una correspondencia con la familia. El cielo es el Padre y la tierra, la Madre, como en la cosmovisión americana, los demás son los hijos y las hijas.
Podemos leer en mis libros de poemas, por ejemplo:
En Poemas de agua y fuego (1993) “El peligro de atravesar las aguas”, Hexagrama 29, K’an, lo abismal, el agua. “Los cuatro elementos”, “Agua piedra”. En éstos se mezclan los hexagramas 51, Chen, lo suscitativo, y Hexagrama 52, Ken, el aquietamiento, la montaña.
En La voz viene de lejos (1995) “El fuego”,  Hexagrama 30, Li, Lo adherente; “Jeroglífico”, Hexagrama 51, Chen, Lo suscitativo, el trueno.
 En Jacarandaes en celo (2003),”El viento”, Hexagrama 57, lo suave. “Soy el lago”, Hexagrama, 58, lo sereno.
En Confesiones de Gertrudis Glauben (2006), “Gertrudis Glauben y el pozo de agua”, Hexagrama 48, Ching, El pozo de agua.
En Diario de Rosalind Schieferstein (2009) “Se hunde el mal”, Hexagrama 36, El oscurecimiento de la luz, “La tierra, Hexagrama 2, K´un, lo receptivo, la tierra.
Inéditos  están  los poemas “Lo creativo”, Hexagrama 1 Chien  y “La vida ardiendo” del hexagrama 50, El caldero.

Buenos Aires, 28 de junio de 2012.

2 comentarios:

  1. Gracias Cristina!
    Muy lindos tus poemas.Tienen sensibilidad , llegada, transmiten. No sé si envié bien el comentario que dejé en tu blog, porque me aparece una y otra vez la prueba de si se trata de un robot, o no.Lo anota, y no me lo rechaza pero aparece otra y otra tanda de las mismas palabras y números.
    Al fin da la impresión que lo envió. Si no lo hizo, voy a insistir.

    Respecto a la entrevista, quedó muy buena.No advertí poner una pequeña foto tipo carnet de cada uno, arriba, para decorar la nota :no es excluyente para nada, pero queda bien.

    Espero la contestación de Laura Devetach para la nota tuya junto a Pablo De Santis y Germán Cáceres, cuyas respuestas tengo ya.
    Un afectuoso saludo
    Gracias de nuevo
    Horacio Semeraro.

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  2. Cristina es un gusto que publiques con nosotros, pero no aceptamos y está claro en el portal, enlaces, blogs o links. Gracias.
    CÍRCULO DE ESCRITORES Y LECTORES BRANDSEÑOS.

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Muchas gracias por dejar su comentario. A la brevedad lo podrás leer. Cristina.