viernes, 4 de enero de 2013

LOS ÁRBOLES EN MIS POEMAS





LA PRESENCIA DE LOS ÁRBOLES EN MIS POEMAS.

Según algunas consideraciones extraídas del Diccionario  de los símbolos de Jean Chevalier/ Alain Gheerbrant, el árbol  constituye uno de los temas simbólicos más ricos, cuyas interpretaciones  giran alrededor de la idea del Cosmos vivo en perpetua regeneración.
En ascensión hacia el cielo, evoca todo el simbolismo de la verticalidad. También sirve para simbolizar el carácter cíclico de la evolución cósmica: muerte y resurrección.
El árbol pone  en comunicación los tres niveles del cosmos: el subterráneo por sus raíces hurgando en las profundidades donde se hunden; la superficie de la tierra, por su tronco y sus primeras ramas; las alturas por sus ramas superiores y su cima; atraídas  por la luz del cielo. Reptiles se arrastran entre sus raíces; aves vuelan por su ramaje. Reúne todos los elementos: el agua circula con  su savia, la tierra se integra a su cuerpo por sus raíces, el aire alimenta sus hojas, el fuego surge de su frotamiento.
Revisando mis libros, menciono muchas veces la palabra árbol así como también el nombre de varias especies.  Cipreses, araucarias, tilos, palos borrachos, paraísos, jacarandaes, castaños, almendro, ciruelos, durazneros, álamos, nogales, abedules, fresno. Casi siempre es el árbol de la vida, el árbol sagrado.
Podrán leer en Poemas de agua y fuego, “Como un peregrino”, “Interiores”, “Mañanas de domingo”, “De Buenos Aires al sur”, “A Gonzalo”
En La voz viene de lejos, la figura del árbol aparece en “Escenario”, “Soliloquio”, “Cordillera”, “A mi padre”, “Paris abría su cola de pavo real”, ”Yo, Cristina Pizarro.
En el poemario Lirios prohibidos, se observa en “Metamorfosis”, “Seré”, “Centauro”, “Pubertad”, “El Cantar”, “Yo, Sócrates”, “Nirvana”, “Alhambra”
Desde su título, Jacarandaes en celo,  la simbología del árbol atraviesa varios poemas. “Ménade”, “Vía Láctea”, “Una quimera”, “Desde el faro”, “Ritual de pájaros”, “La intensidad del instante”, “Labrador”, “Campos carmesíes “, “Imán”, “Mariposa-mujer”, “Presente eterno”, “El golpe del 76”, “Una hoja caída”.
Confesiones de Gertrudis Glauben también da cuenta de la presencia del árbol en “Gozos”, “Erizos”, “Bosque de abedules”, Gertrudis Glauben y el fresno”, “Flores de ciruelo y crisantemos para Gertrudis”, “Fragmentos”, “Tierra yerma”.
El Diario de Rosalind Schieferstein nos muestra las alusiones al árbol en “Por-venir”,  “Linaje”.
A continuación, les transcribo algunos de los textos citados.

2 comentarios:

  1. ¡¡Gracias por enriquecernos así!!

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  2. Estimada Cristina: te felicito por el excelente material que contiene tu blog. Un abrazo. David A. Sorbille

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Muchas gracias por dejar su comentario. A la brevedad lo podrás leer. Cristina.